¿Cómo es tener a una canadiense como novia?


¿Cómo es tener una novia canadiense?

Uno de los temas más recurrentes en las reuniones informales con amigos y familiares acerca de la experiencia de inmigración en otro país es el de las relaciones amorosas. Para nosotros los hombres y mujeres de Latinoamérica, el intercambio a nivel de amistad, amor y de relaciones casuales es un aspecto muy importante en nuestras vidas, y aún más estando lejos de casa.

Es muy común escuchar de muchos migrantes latinos en Europa, Asia y Norteamérica que conocer a alguien en los países de esas regiones es una experiencia muy diferente a cómo se vive en nuestros países de origen. Otros hablan de un choque cultural en cuanto a las expectativas y los resultados del intercambio, que no siempre les es satisfactorio.

Muchos de estos testimonios pretenden generalizar las experiencias y tratar de mostrar casos únicos e individuales como patrones homogéneos, lo que te puede llevar a tener miedos infundados frente a qué hacer, cómo actuar y qué esperar de las personas que conocerás  en el país a dónde nos queremos ir.

Es por esta razón que en el siguiente texto pretendo exponer, desde mi individualidad, cómo fue mi proceso de búsqueda y consolidación de una estabilidad emocional a nivel de relaciones personales en Canadá. Sin embargo, debo advertir que estas experiencias son evidentemente muy subjetivas y en ningún momento pretenden determinar una característica constante en cuanto a las personas que están dispuestas a salir contigo.

Toma las siguientes líneas que leerás como una aproximación a una realidad concreta y de la que puedes aprender algo, pero no te intimides ni pienses que esto es lo que te sucederá a ti una vez llegues y te estabilices en Canadá. 

Cada caso es único, no sobra repetirlo.

El Prototipo del Latino

Alguna vez, hablando con varios amigos canadienses, yo afirmé que alrededor del hombre y la mujer latina se ha cimentado un prototipo del cómo ser y cómo verse, o de cómo nos ven. Llamé a esto la Chayannización y la Salmanización de los y las latinas, haciendo referencia a Chayanne y Salma Hayek. 

Con esto no quise sólamente hacer una referencia cómica. También quería dejar en claro cómo se ha formado este estereotipo desde la cultura de masas. Los videos musicales, las películas y las modas en las formas de vestir han generado un patrón en los dos géneros en los cuales los extranjeros en sus países nos tienden a encasillar. El modelo de Chayanne, siendo un bailarín excelso, de cabello oscuro y  tez morena, hombre extrovertido y que parece siempre estar alegre, moldea bien algunas de las características que esos productos culturales atañen a los hombres. Lo mismo sucede con Salma Hayek: su voluptuosa figura, bailes sensuales, también cabello oscuro, y su imagen que siempre parece estar sonriendo, se ha vendido como una de las formas más comunes para la mujer latina.

¿Cuáles son nuestras diferencias con los canadiense?

Esto, claramente, es erróneo, ya que dista mucho de las múltiples realidades del hombre y la mujer latina y omite las marcadas diferencias que tenemos los que habitamos desde México hasta Argentina. Ahora, esta generalización es una característica humana, y nosotros también lo hacemos con la mayoría de pueblos y culturas del mundo. Hay una tendencia del ser humano a crear prototipos para hacer más sencillo el procesamiento de información.

Este estado de las cosas, especialmente en un país como Canadá, puede tener efectos ambiguos. Por un lado, los hombres y las mujeres canadienses tienen muy marcado ese estereotipo del hombre latino. Si cumples total o parcialmente con ese modelo, ¡genial!, tendrás más ventajas a la hora de salir con alguien y tener un acercamiento emocional.

Sin embargo, si, como sucede en la mayoría de veces, tú no te acercas a ese modelo en ninguna de sus aristas (baile, apariencia, jovialidad o gusto por la música del “caribe), hay un distanciamiento de lo que un o una canadiense están buscando cuando quieren salir con un hombre o mujer de latinoamérica

¿Hay estigma contra los latinos?

También cabe resaltar que en Canadá ha habido 2 o 3 generaciones de inmigrantes latinoamericanos (según la provincia), e infortunadamente, debido a lo que ha sucedido con algunos de ellos antes, se ha creado un estigma alrededor de nuestra comunidad frente a actitudes como la propensión a la violencia, al consumo de licor, la negación a las normas y el poco respeto por el espacio del otro. En el caso específico de los hombres, hay una idea de que somos más machistas que los hombres canadienses. 

¿ Cómo son las mujeres canadienses?

Como se mencionó antes, los estereotipos, modelos y prejuicios, aunque muy comunes en nuestras mentes, son en su mayoría erróneos. Si bien se pueden establecer similitudes, es preciso recordar que como decían nuestros abuelos “cada persona es un mundo” y no puedes homogeneizar las actitudes de una cultura al total de su población.

Teniendo muy en cuenta esto, también se puede hablar de tendencias. Las mujeres canadienses son, generalmente, muy independientes. Esto quiere decir que, dada la equidad de género, el estado de bienestar y las grandes oportunidades laborales, las mujeres canadienses no quieren depender de un hombre para ser económica, académica y socialmente exitosas.

Diferencias con la mujer latinoamericana

Esto supone, para algunos hombres latinos, una gran diferencia con lo que sucede en sus países. A la hora de conocer y salir con una mujer en Canadá, y encontrarse con esas características mencionadas, muchos hombres pensarán que no es posible tener una pareja estable en este país, dada estas “libertades” que la mujer canadiense tiene en comparación con las mujeres latinas.

No sobra decir que esto sucede debido a la aún alta dependencia económica y social de las mujeres con respecto a los hombres en nuestros países, sumada a la inequidad de género en el ambiente laboral y el patriarcado que es evidente infortunadamente en nuestra región.

Será una cuestión de gran aprendizaje. Conocer, salir y posiblemente entablar una relación emocional con una mujer empoderada, con metas a mediano y largo plazo definidas y con un capital financiero estable, es una gran oportunidad cuando recién te estás adaptando. Esa mujer te puede dar muchos tips laborales y sociales que te pueden ayudar a mejorar tu experiencia de inmigración.

Además, ¡no te confundas: las mujeres canadienses no son en lo absoluto aburridas! Abundan los grupos de baile, fiesta, excursiones a caminatas campestres, prácticas de deportes de invierno, grupos de lectura, etc. Es decir, tendrás tiempo de sobra para hacer cosas divertidas con una mujer canadiense. 

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de salir?

Ahora que conoces algunas de las características de una gran parte de las mujeres canadienses, también debemos hablar de lo que ambas partes pretenden conseguir. Si quieres salir con una canadiense, deberás tener muy en cuenta lo anterior, pero también lo que tu buscas. Tener un norte fijo y saber expresarlo es la mejor herramienta para evitar confusiones incómodas.

En tus primeras salidas con la mujer canadiense, es muy probable que ella te deje saber, de manera frentera y honesta, qué está buscando al salir contigo. Sea que la hayas conocido en la academia de idiomas, en tu universidad, en una fiesta o en una de estas aplicaciones actuales para conocer personas, la mujer canadiense se caracteriza también por su certeza a la hora de manifestar si quiere una relación seria o no. 

Si no lo menciona en las primeras citas, es porque quiere dejar claro, implícitamente, que no quiere una relación seria.

Sin embargo, ¡tú también cuentas y de ninguna manera eres un actor pasivo en esta negociación! Al salir con una canadiense, sé sincero y directo. Déjales saber si estás buscando una relación de amistad, una relación emocional seria o solamente pasar un buen rato en su compañía. Más allá de cualquier indiscreción, la mujer canadiense agradece mucho que el hombre no entre en regodeos con la información y deje saber qué busca. 

Dado que toda relación humana es, en cierto modo, una negociación, ella verá si acepta tus términos, y de igual manera tú verás si su forma de ver el mundo te hará felíz. 

Respeta su independencia

Si has decidido establecer una relación seria con una mujer canadiense, no olvides lo que mencionamos antes sobre su independencia. Ellas verán con mucho desagrado que tu quieras controlar su vida por el solo hecho de estar en una relación. Actitudes de celos o de maltrato verbal son intolerables, y deberás saber que la mujer canadiense no tolerará que cercenen sus libertades. 

Situaciones (no siempre comunes pero que suceden) como ver que tu pareja sale a alguna fiesta con otro hombre pueden resultar chocantes para algunos hombres latinos, aún si esa persona es tan solo un amigo. En caso de que no te sientas a gusto, de nuevo deberás apelar a la comunicación, expresándole tu punto de vista y ver cómo percibe ella esa incomodidad. 

No digas: yo invito (aplican restricciones) 

Una de las formas más evidentes donde puedes ver la diferencia entre las mujeres canadienses y las mujeres de otros países (diferencias de las que hablamos más arriba) viene a la hora de invitar a salir a una mujer canadiense a algún plan en algún lugar.

Debido a su independencia y solvencia económica, la gran parte de las mujeres canadienses verán como un acto prepotente, o incluso machista, si tu te adelantas y pagas la cuenta del lugar que hayan elegido para esa ocasión. Si lo haces sin decirle, esto será, en algunos casos, una afrenta que solo alimentará el prejuicio que se tiene de nosotros, los hombres latinos.

De nuevo, como en toda negociación, la comunicación es la herramienta vital e indispensable. Pregúntale a ella cómo desea pagar la cuenta, aunque incluso esto no sea necesario ya que en algunos casos la mujer se puede adelantar y pedir la cuenta separada en dos, para que cada uno pague lo que consumió.

Ahora, si ya has iniciado una relación formal con una mujer canadiense, y esta es una de las oportunidades en las que frecuentemente salen juntos a disfrutar de la ciudad, el pago de la cuenta dependerá también de la relación que ustedes tengan. Puede que ella ofrezca pagar la cuenta en esa oportunidad, y luego tu deberás pagar la siguiente. Todo lo deberás negociar, recuerda no pasar por encima de su decisión.

¡Después del invierno nunca te encierres!

Otra de las características contextuales de vivir en Canadá es la imposibilidad de pensar las rutinas de la vida dejando de lado el estado del tiempo. Toda persona que sea de Canadá y haya vivido al menos un año en el país, sabrá que al menos una vez al día debe revisar la página de internet o la aplicación para el móvil para consultar el clima y lo que se pronostica.

Como te podrás imaginar, esto también impacta, y mucho, la forma en que las relaciones entre tú y una mujer canadiense se puedan desenvolver. Con inviernos de más de 5 meses de duración, donde la mayor parte del tiempo se debe permanecer al interior para resguardarse del inclemente frío, es más que obvio que, una vez el clima sea más amigable, los canadienses querrán salir de sus casas a tomar aire fresco.

Disfruta de los eventos al aire libre

Si quieres salir con una mujer canadiense y ha llegado la primavera o el verano, no le propongas ir a un lugar encerrado. Además de las inclemencias que ha supuesto la pandemia del COVID-19 y nuestro consecuente desagrado por los sitios cerrados, la mujer canadiense querrá salir  a disfrutar de su provincia en espacios abiertos y disfrutar del clima cálido después de tanto tiempo a puerta cerrada. 

En todas las provincias de Canadá hay multitud de eventos, festivales y celebraciones al exterior, incluso empezando al final del invierno. Trata de encontrar información en internet sobre estos eventos, y propón hacer algo interesante. 

Las mujeres canadienses disfrutan mucho de actividades como las danzas en parques, los picnics, los paseos en bicicleta, los parques acuáticos y de diversiones, planes de senderismo, escalada y camping, y la asistencia a los diferentes eventos musicales. Esto además te permitirá conocer más gente, ya que en primavera y verano el ánimo de los canadienses sube ostensiblemente y están muy abiertos a entablar una conversación amable con extraños en esos lugares.

¡Se el que siempre has sido, en versión 2.0!

Así como lo recomendamos en nuestro artículo sobre la obtención de trabajo en Canadá, una de los consejos que siempre daremos es no traicionar tus principios y tus raíces. Si bien, al lugar que fueres, haz lo que vieres, también es acertado afirmar que la ciudad de la que saliste siempre vivirá en tí como el famoso poema de Constantino Kavafis.

Si quieres salir con una mujer canadiense, muestra autenticidad. Nada es más evidente que una personalidad impostada o que intenta, como plastilina, amoldarse a los requerimientos de cada persona o a cada momento. Deberás regirte bajo las exigencias culturales, sociales y de convivencia de Canadá, pero también deberás conservar eso que te hace parte de tu país. 

Eres un representante de la belleza cultural latina

Las mujeres canadienses están muy interesadas en conocer más de latinoamérica. Después de muchos años, esta generación canadiense ha empezado a explorar más allá de México y Cuba, y desean ir a conocer otros países. 

Muestra tus orígenes a través de las características que hacen tan ricos culturalmente a nuestros pueblos: la culinaria, la música, el arte visual, la danza, la afabilidad y la solidaridad con el otro. Las mujeres canadienses querrán explorar esas maravillas latinoamericanas contigo, y además te mostrarán, de manera recíproca, aspectos culturales de su provincia o región. 

¡Anímate a empezar tu experiencia de inmigración en Canadá! Seguramente conocerás personas invaluables y momentos imborrables que harán que todo esfuerzo sea justificado. 

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